El consumo de combustibles en el país volvió a retroceder en julio tras cuatro meses de crecimiento, y Tucumán fue la provincia con la mayor caída del país. Según un informe del portal especializado Surtidores, la venta total de combustibles en Argentina fue de 1.447.866 metros cúbicos, lo que representa una baja del 1,16% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Pero mientras el promedio nacional muestra una disminución moderada, Tucumán sufrió un desplome del 19,36%, consolidando así una preocupante tendencia: es el sexto mes consecutivo en el que la provincia experimenta una retracción en el consumo de combustibles, lo que podría estar vinculado a la caída de la actividad económica regional, el aumento de precios y cambios en los hábitos de movilidad.
A nivel nacional, si se compara julio con junio de este año —teniendo en cuenta que el primero tiene un día más— hubo un incremento del 2,17%. Este repunte se explica principalmente por el fuerte aumento en la venta de productos Premium: la nafta de alta gama creció un 12,53% y el gasoil G3 un 9%.
En cambio, los combustibles más utilizados por los sectores de menores ingresos y el transporte —como la nafta súper y el diésel grado 2— registraron caídas del 1,11% y 12,19%, respectivamente. Esta diferencia refleja una posible segmentación del consumo, donde los usuarios de productos económicos estarían restringiendo gastos ante la crisis.
Entre las provincias que lograron sostener el crecimiento, se destacaron Tierra del Fuego con un aumento del 9,71%, Buenos Aires (6,23%) y San Juan (4,95%). Del otro lado, además de Tucumán, también se observaron retrocesos marcados en La Rioja (-10,46%) y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (-10,08%).
En cuanto a las empresas, YPF sigue liderando el mercado con el 55,6% de las ventas, seguida por Shell (23,1%), Axion (11,9%), Puma Energy (5,5%), Dapsa (2,2%) y Gulf (1,7%). La única compañía con una mejora destacable fue DAPSA, que creció un 8,18% interanual, mientras que Shell registró una caída del 7,37%.